Flexible metálico corrugado INOX AISI 316L, cubierto por una malla trenzada AISI 304 cuya función es absorber las vibraciones para alargar la vida útil de las instalaciones y a la vez reducir ruidos.
Los antivibradores de acero inoxidable se utilizan en circuitos diseñados con tuberías rígidas para obtener una disminución notable de los ruidos, para absorber y eliminar las vibraciones y para compensar las expansiones producidas por los cambios de temperatura.